ADELITA

Desde el martes no me aparto de una brocha y un pote de pintura, mi casa esta vuelta un completo desorden porque para pintar una pared y el techo tenemos que desocupar los muebles para poder moverlos.
Este mueblecito es una chiva de Rafael el hijo de Martín, el pobre llevó mucha tierra y hasta cemento cuando estabamos haciendo la casa ;un dia me dijo Martin que lo botaramos y yo le dije que no, lo saqué para el corredor y con lo que tenia a la mano de pintura lo arreglé. Originalmente era de madera natural pero estaba muy deteriorado, lo pinté con un color turquesa que era lo que tenia en ese momento.Quedó color turquesa veteado, asi estuvo hasta esta semana que despues de pintar la pared de blanco satinado (nuestras finanzas han mejorado) el pobrecito se veia terrible. Nuevamente lo sacamos para el corredor y lo volví a pintar en ese color clarito. La repisa que le hace juego es chiva de una hermana de Martín, esa tambien la retoqué y me siento muy satisfecha. Nuevamente le doy gracias a Dios por los cursitos que he tomado para arreglar peroles, los libros que me han regalado mis hijos Maria Eugenia y Publio de mucho me han servido, gracias a ellos por sus regalos.
Ya el mueblecito esta en su sitio de honor nuevamente y nos servira durante unos cuantos años mas...