Voy a adornar este relato con la foto de mi nieta Adriana en brazos de su mamá, la querida Mónica.

Anoche me invitaron a un baby shower y parece mentira jamás habia ido a un evento de esos, pero fui y la verdad la pasé muy bien. Entre los jueguitos y rochelas lo interesante fué que me puse a conversar con una señora mas o menos de mi edad y me contó parte de su vida. Una vida con un matrimonio feliz y seis hijos que se vio roto por un infarto fulminante cuando el hombre tenia 48 años, su hijo mayor 16 y el mas pequeño 5, una profunda depresión que la llevó a ver que su vida holgada y sin problemas economicos habia terminado y que era necesario salir de muchas cosas materiales para educar a sus hijos, esa fué su meta, caer en cuenta que su vida habia cambiado, que aquella época de bonanza y de vivir un amor de pareja muy bueno habia finalizado. Y asi, de sacrificio en sacrificio sus hijos se fueron graduando y hoy dia son personas exitosas con buenas parejas y regados por Venezuela y el mundo y entonces ella hizo otro cambio, vendió su casa y se dedicó a viajar por un tiempo y al regresar alquiló un cuartico con cocina y baño aqui en Puerto píritu , ahi tiene sus pocas pertenencias y ahi descansa cuando vuelve a Venezuela despues de estar temporadas con sus hijos que viven fuera y ahi regresa cuando quiere algo de soledad despues de pasar dias en casa de sus hijos regados por Venezuela.

Me contaba que tiene una hermana con una casa enorme con patios, mascotas, muchas habitaciones y que cuando se enteró de esta decicion lloro muchisimo imaginandose a su pobre hermana reducida a semejante espacio pero ahora se da cuenta que es ella la que esta reducida a unas paredes, a unos patios, a las garrapatas de sus perros, que su hermana quedó libre, que va donde quiere, que tiene tiempo de bordar, de leer, de viajar, de visitar a sus hijos y quisiera imitarla...

Este perrito tan bello lo dejaron en la puerta de mi casa. Un domingo que regresabamos de La Misa estaba ahi en una bolsa de plástico con la cabeza afuera, al puro sol. Mi querido negrito, ya ni recuerdo que nombre te puse y eso que fuiste un motivo de gran felicidad los poquitos dias que estuviste con nosotros, parece mentira pero alguien se lo robo o alguien de la casa se lo llevó lejos. Recuerdo que ese dia lo cargue y vi que era una animalito cuidado, no tenia garrapatas ni pulgas y no habia tenido tiempo de pasar a las filas de los "perros rosaditos de sarna" que invaden nuestras calles...en seguida estuvo integrado a nuestra cotidianidad, era terrible, todas las escobas aparecieron regadas por el patio, los zapatos, se montaba en las sillas pero nada de eso me importó porque era amorosisimo.
Luis Martín me acaba de decir que se llamaba Nero. y viene a mi memoria el perrito porque hoy fuimos Martín y yo a un camion que viene de Timotes, estado Mérida y venden verduras ,y tenian una pobre oveja amarrada al puro sol y el rato que estuvimos comprando fue una protesta constante de parte mia y un beeeee constante de la pobre oveja ,definitivamente ,existimos seres humanos y animalitos que tuvimos la mala suerte de nacer en un tercer mundo, donde el sufrimiento diario se ve como algo normal, donde la desconsideración con la naturaleza es el pan nuestro de cada dia.
Para mi recordado Nero, todo mi cariño y este escrito en tu honor de parte de la mejor dueña que pudiste tener ....

Aquí está una foto de Martín, mi esposo desde hace mas de 33 años, sin contar lo que chorrea.
Ayer me dice: " sabes que hubo conmoción en la cuadra", le digo, si, que paso?, "bueno, que llegué, paré el carro en la mitad de la calle para entrar al garaje, abrí la puerta, metí a Pucho, cerré la puerta y se me olvidó completamente el carro, lo deje prendido mas de hora y media y los vecinos estaban muy preocupados, me llamaban y yo no oí nada, pasó Fátima dos veces y también estaba extrañada, los vecinos llamaron a la policía pensando que me habían secuestrado,menos mal que como es tan eficiente no vino , otros opinaban que me podía haber sucedido algo como un desmayo, por fin, uno de los inquilinos oyó los llamados y vino a la casa y me avisó. Cuando salí el pobre carro estaba recalentado pero nada le sucedió".
Hoy me encontré con Fátima y me cuenta que pasó y vio el carro, ella iba al taller mecánico, regresó y ahí estaba el carro, fue a su casa y de regreso paró en mi casa y los vecinos le comentaron el problema, ella me llamaba al celular pero yo lo tenia apagado pues estaba en Gimnasia, se fue a su casa para llamar a la Sra Oscarina y preguntarle si ella tenia el numero de Martín. La señora Oscarina opinó que era un secuestro, ya ella se veía en el Boulevard con una sombrilla y un pote pidiendo dinero para pagar el rescate. Se le ocurre llamar a Luis Martín y este con su sordera y la música puesta le dice que el esta picando carne y que no sabe nada de su papá, ella se imagina que mataron a Martín y que los asesinos tienen a Luis cortando el cadáver...
Total, hoy recordando todo eso nos moríamos de la risa pero debo aclarar que todo esto no es drama, es que los venezolanos vivimos en un estado de terror, es de tal magnitud nuestro problema de inseguridad, de molestia con el gobierno abusador e ineficiente que así estamos, con una psicosis enorme y viendo cosas que para nada están sucediendo.
Hoy tuve una alegría muy grande cuando encontré cartas viejas, cartas de amor de Martín para mi en aquellos años felices de Madrid, algunas están muy deterioradas por la humedad, que bellas cartas, que bellas palabras. Solo leí algunas, tengo trabajo para un tiempo, siempre es agradable recordar y revivir el amor.