Tuesday, August 18, 2009

Esta semana pasada fue para mi motivo de felicidad, estuve en Caracas y conocí a mi nueva nieta Adriana, una morena preciosa, muy fuerte, sana y grande. Ya tiene 3 meses.

Tambien pude ver a sus hermanos David e Isabel Amalia, lindos y cariñosos aunque solo me ven una vez al año.

Fué muy agradable compartir con mi hijo mayor , quien vive en Miami, caminamos mucho por esas calles de siempre. Estuvimos en Los Palos Grandes, compramos en La Montserratina, los cachitos en La Ayda y la Menita y comentabamos que nos sentiamos como si nunca hubieramos salido de ese lugar, fueron tantos los años que vivimos en esa zona tan sabrosa de Caracas que fué volver sin haber salido.

Visitamos a La Niña, la hermana mayor de Martín , que es Monja y tiene varios meses enferma, y ahi está con sus 92 años a cuestas y postrada pero ha mejorado, ya no tiene el suero y su semblante está mejor, lamentablemente no creemos que vuelva a ser la hermana brillante y luchadora, pero ahi está en su Casa hogar muy cuidada y esperando la partida, ahi no hay vuelta atras.

Y particularmente volví a disfrutar el Avila, desde el apartamento de mi queridisima Noris en La Castellana, lo veía y lo veía y al amanecer empezaba a tomarle fotos
y volví a escuchar las cacerolas, hacia tanto tiempo que no oía esa amada protesta que ya ni la reconocia, .En este pueblo donde vivo nada de eso se oye porque estamos retirados y la gente es como apática, pero ya veremos si se reacciona algun dia.

Pasé 3 dias con Martín y Luis en casa de mi cuñada Cocó, siempre tan atenta y generosa, la verdad es muy agradable compartir con mis cuñadas, son mujeres encantadoras, graciosas, siempre con un chiste o un comentario inteligente. Ellas me acompañaron a comprar los regalitos para los niños, es dificil buscar algo para seres que lo tienen todo y yo siempre me inclino por recuerdos que tengan interes . Para Isabel Amalia tejí una bufanda que quedó preciosa, al minuto estaba siendo usada como cobija para su muñeca, bueno, no importa, si sobrevive algún dia ella la recordará como algo que hizo su abuelita con sus propias manos. Para la bebé : un San Antonio de madera, artesania venezolana . Yo soy devota de San Antonio, es mi confidente y me parece que en su cuarto se verá muy bien y para David, algo que ,además, servirá para sus hermanitas : el disco de Ensamble Gurrufio con canciones infantiles venezolanas y un libro anexo que tiene las letras y las partituras. Para mi manera de pensar sobre el deber que tenemos de no perder nuestras raices y nuestra cultura me parece un excelente regalo, espero que lo disfruten porque lo adquirí con mucho orgullo para mis nietos que, lamentablemente para mi, viven en Miami.

Y después de esos dias en Caracas, mi hijo Publio quiso venir a Puerto Píritu para ver a Martín y a Luis, conseguimos una cola con David, el es primo de mis hijos, su esposa, una joven encantadora y su bebé de cinco meses Ana Sofia, linda y tranquila.
Almorzamos en El Guapo, arepas de chicharrón, cachapas con cochino frito y cerveza...increible, que combinación tan terrible y tan sabrosa...

Publio cumplió años el domingo 16, asi es que compartió esa fecha con nosotros, la noche del sábado nos fuimos a la Tasca del Pescador, siempre muy buena la comida y el domingo, antes de llevarlo al aeropuerto de Barcelona ,nos desayunamos en La Medianía, cachapas nuevamente, perico, arepas etc etc

Gracias a Dios por mis hijos y mis nietos y por
darme la oportunidad de volver a verlos tan bellos, sanos y felices.

3 comments:

periquita said...

Si, gracias a Dios que tuvieron la oportunidad de reunirse y de renovar las tradiciones venezolanas, no debemos olvidar que "el venezolanmo no emigra", puede ser que salga del pais por diversos motivos pero en cuanto
pueda, regresa porque no hace sino soñar con la vida en su pais.
Los regalos me parecen super originales y lindos.

Waiting for Godot said...

Adelita. Felicitaciones, y felicidades a los nuevos padres. Que bella es. Besos.

Kim Basinguer said...

Que envidia de la sana, me das Adelita, con todos los tuyos, con las cachapas y las arepas que tanto echo de menos cuando mi abuelita me las hacia para mi allá en Valencia.