Tuesday, February 13, 2007

En honor a mi Tia Luisa quien mañana cumple 95 años-...Tenia 12 años cuando nos fuimos de Caracas a vivir a San Cristóbal. Llegamos a fines de agosto, mi mamá se habia quedado en Caracas porque la habian operado. En septiembre, viendo que ya comenzaban las clases y yo no tenia colegio, ni casa, sugerí que me internaran en el Colegio Maria Auxiliadora.
Recuerdo que fué mi Tia Luisa la encargada de hacerme el equipo. Mi Tia Luisa siempre se caracterizó por hacer todas las cosas muy bellas. Usaba los mejores materiales, encajes, botones etc. Todo mi equipo fue marcado con el número 115 y era precioso.Ella me hizo unas dormilonas blancas de algodón, manga larga, unos fondos que tenian botones en la parte de arriba para poderselos sacar por debajo del uniforme, las pantaletas eran bombachas y llegaban casi a la rodilla, y no crean que soy mentirosa ni que tengo mil años... Pero lo que trataré hoy como una curiosidad en mi vida de niña fue " la bata para bañarse". Era azul celeste, de algodón, con sus mangas abombadas, cuellito bebe con encajitos y una hilera de botoncitos para cerrarla como esas franelas chemise y me llegaba mas abajo de la rodilla.
La tarde que me llevaron al colegio, era una tarde ya oscura de domingo, cuando entré estaba una de las hermanas comiendose vivas a todas las alumnas. Yo me quedé muy callada sin entender nada de lo que sucedia, me provocaba salir corriendo de ese sitio pero ya era demasiado tarde, yo misma me habia metido en semejante lio.
Esa noche dormimos en un dormitorio inmenso, con grandes ventanales y techos muy altos.Muy temprano comenzaba la tarea. Habia que desbaratar la cama toda, doblar las sábanas y cobijas, voltear el colchón y nos ibamos a los baños. Regresabamos y tendiamos la cama, tenia que quedar perfecta, en menos de 10 min, todas teniamos que vestirnos y estar en la Misa diaria.
Al medio dia comenzó la tragedia, era la hora del baño. Estos estaban situados en la azotea del colegio. llegamos y la Monja nos dijo que teniamos que ponernos la bata famosa. Yo con mi ingenuidad de los 12 años de antes y bobísima obedecí ,y no habia terminado de abotonarme la hilera de botoncitos cuando ya la Monja estaba dando palmas para que nos salieramos, total, ese primer dia de clases me quedé sin bañarme. Sali del baño vestida con el uniforme y la bata seca en la mano, sin embargo habia que colgarla en unas cuerdas que estaban ahi. Al siguiente dia le metí algo mas de velocidad pero apenas pude lavarme los pies. Tengo que aclarar que cuando llegabamos a bañarnos recogiamos las batas de la cuerda de las niñas que se habian bañado antes y las metiamos en una especie de jaulas hechas con malla de gallinero. En esa jaula buscabamos nuestras batas cuando nos ibamos a bañar. Una tarde estando en el salón de estudio llego una alumna acompañada de una Monja y una bata de bañarse completamente mojada en la mano. La Monja estaba
furiosa y nos regañó a todas por igual, nos dijo que eramos unas cochinas porque alguien "supuestamente" habia usado la bata de esa muchacha para bañarse. En eso estabamos cuando se paró una maracucha como de 14 años y le dijo a la Monja, mire Sor Fulana, no sea tan tonta, usted está creyendo que nosotras nos ponemos esas batas para bañarnos, usted esta loca de remate. Bueno, la Monja montó en cólera, nos dijo de pecadoras para abajo, pero eso fué mi salvación. Despues del rollo me acerque a la muchacha y le pregunté como era el merequetén y ella me explicó, que tenia que llegar y enseguida mojar la bata , colgarla del tubo y bañarme normalmente, salia con mi bata en la mano y la colgaba de la cuerda, listo. Gracias a ese dia y a ese inconveniente aprendí a bañarme y satisfacer la tonteria de las monjas.
Debo confesar que las peores pesadillas que todavia tengo son tratar de bañarme en un sitio, con muy poco tiempo y con una bata llena de encajes y botoncitos encima...

7 comments:

periquita said...

¡que monjas! Por eso es que nadie las quiere.

Nerim said...

Cuantas cosas me ha hecho recordar tu escrito. Yo también estuve interna en colegio de monjas muchas veces ni mi rebeldía impedía que pasara por el aro, más que nada porque ya estaba cansada de que me castigaran cada 5 minutos.
Imagínate que cuando no hablaba durante 10 minutos seguidos, las monjas decian que Dios ya estaba haciendo el milagro.
Felicidades de mi parte para tu tia
Luisa, 95 años son muchos años.
Un beso

Rida said...

¡Cómo han cambiado los tiempos!

el guachalito said...

Como le comenté a Publio en su blog hoy: Asi son las cosas... (o así eran, jeje...)
Gracias por la anécdota.
Feliz día del amor y la amistad Adela. Felicidades a tu Tia Luisa.

Cariños de tu amiga virtual
ME Pardo
(la hermana de Pechu, cuñada de Marjorie y la tía oronda de Gonzalito)

Maie said...

Uy mi madre ese cuento si esta bueno...yo no me sabia ese cuento de las batas para banarse...que incomodidad!

Lindisima said...

Que linda tu historia llenoa de muchos recuerdos, menos mal que los tiempos han cambiado un poco con eso de la bata de baño, Felicidades a tu tia Luisa, un besote para ti.

Ade said...

Gracias por sus comentarios, gracias por las felicitaciones para mi Tia Luisa. La pobre está en un ancianato en caracas y de aquella mujer ya no queda casi nada, quizas su voz...
De mi Bata de bañarme solo quedan las pesadillas de vez en cuando...
Un beso
Adela